PRESUPUESTO. La inversión, tanto pública como privada, es importante para lograr el crecimiento del PBI. No en vano la misión del FMI que visitó el país hace un mes se mostró preocupada por la baja ejecución presupuestal a lo largo del año pasado, y es que hasta mediados de diciembre la ejecución presupuestal en los tres niveles de gobierno, en promedio, apenas lograba llegar al 60%. Sin embargo, de manera sorpresiva, en los últimos días del 2019 se ejecutó, en promedio, el 10% de lo que se invirtió en todo el año, y si bien de primera intención podría aplaudirse el intento por cumplir con las metas planteadas, lo cierto es que la experiencia de años anteriores hace que se genere más desconfianza que certidumbre. ¿Los montos ejecutados fueron consecuencia natural de proyectos que se estaban ya trabajando o se realizaron en el último minuto?, ¿cumplieron con todos los requisitos necesarios para su ejecución? Son apenas algunas de las dudas que surgen.