Mientras, los precios del petróleo siguen subiendo y se estremecen las bolsas mundiales. El oro alcanzó ayer su precio más alto desde mediados del 2013. El lingote rondaba los US$ 1,600 la onza después de que Teherán dijese que ya no acataría los límites a su enriquecimiento de uranio tras el asesinato del general Qasem Soleimaní.