El asfixiante burocratismo y la creciente conflictividad social son los dos principales desafíos de ambos sectores [minería e hidrocarburos], afirmó Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Sobre las trabas burocráticas, se debe revisar el marco normativo vigente para simplificar y eliminar procedimientos que lejos de agregar valor, solo lo sustraen. De otro lado, para revertir la conflictividad [...] es crucial que el Estado utilice de manera más eficiente los importantes recursos del canon y regalías (más de S/64.000 millones transferidos la última década) a fin de cerrar las enormes brechas sociales que persisten en las zonas productoras.Si queremos recuperar el ritmo perdido, es necesario avanzar con la agenda de reformas pendientes. La prioridad inmediata debe estar puesta en desmontar el burocratismo y la tramitología vigentes. Otro frente de acción inmediata tendría que ser la reforma del sistema de inversión pública, cuyo mal desempeño nos viene restando dinamismo.Esperamos que el próximo Congreso ratifique los alcances del decreto de urgencia que prorroga la devolución del IGV a las inversiones en exploración. Se trata de una medida fundamental para impulsar las actividades de las que dependen los hallazgos de nuevos yacimientos y recursos. También le corresponderá revisar y aprobar la propuesta de modificaciones del marco normativo minero que el Ejecutivo le alcance, y hacer lo propio con las modificaciones de la Ley Orgánica de Hidrocarburos que quedaron pendientes de discusión en el anterior [Congreso].