NO MÁS EXCUSAS
26 de diciembre de 2019

Aunque tenga la intención de acelerar el crecimiento y multiplicar la producción, el Estado no tiene el control total sobre todos los aspectos de la economía. A nivel externo, el Perú es un país relativamente pequeño con poco o nulo influjo sobre los precios internacionales y los ciclos globales. A nivel local, la inversión privada, el consumo de las familias, la cantidad de trabajo y la calidad de la innovación en las empresas, solo por mencionar algunas variables, se ven influenciadas por decisiones del sector público, pero a fin de cuentas no dependen directamente de este. Así, aparte de las regulaciones y las normas, la manera más inmediata en la que el Gobierno puede afectar el gasto en la economía es a través de la inversión pública.No obstante, a pesar de la importancia de esta variable, resulta incomprensible el pobre desempeño que ha tenido durante el 2019. Al 24 de diciembre, con el año casi cerrado, la ejecución del presupuesto de inversión pública había alcanzado apenas el 58,6%. Los gobiernos subnacionales -locales y regionales- tenían en promedio una ejecución de poco menos de 55%, mientras que el gobierno nacional llegaba a 65%. Aunque la cifra de avance de los municipios y las regiones es menor a la de los ministerios y los órganos de alcance nacional, es relevante tomar en cuenta que este es el primer año de gestión de los alcaldes y los gobernadores regionales elegidos en el 2018. En esta línea, si la ejecución de los subnacionales se compara con otros primeros años de nuevas autoridades -2011 y 2015, por ejemplo-, el 2019, de hecho, no fue un mal año para alcaldes y gobernadores.Esa excusa, sin embargo, no aplica para la administración del presidente Vizcarra. Con 21 meses en el cargo, la gestión del Ejecutivo ha tenido tiempo más que suficiente para asentarse, delinear prioridades, y poner manos a la obra. Pero los resultados hacen patente que, en el proceso, algo se perdió. El 2019 ha tenido el porcentaje de ejecución de la inversión pública adscrita al gobierno nacional más bajo de la última década. En los últimos diez años el promedio del presupuesto ejecutado por el gobierno nacional había sido de aproximadamente 78%; este año fue de 13 puntos porcentuales menos.