Hace un tiempo un rondero del norte le preguntó a José Lecaros, gerente general de Jinzhao Mining, si la minería es delito. El ejecutivo le tuvo que explicar que no, que es una actividad tan legal como el agro o la pesca. Esta penosa anécdota revela el desconocimiento que existe sobre la actividad minera en el país. Para Lecaros también es un signo de la ausencia del Estado y de los políticos en la defensa de esta industria. Sin embargo, añade en su análisis la ausencia de un discurso claro de parte de las mineras para explicar las tareas que hacen en sus zonas de influencia.