Este año Manuel Fumagalli llegó a la presidencia de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Su labor no ha sido fácil. El conflicto de Tía María lo recibió y una revisión integral de la legislación minera lo acompaña hasta hoy. "No es el momento oportuno", sostiene el ejecutivo. Toma una taza de café y añade que existe un clima de incertidumbre política y unas elecciones congresales a la vista. Aquí destaca un concepto crucial: la minería, como cualquier otra actividad, necesita de seguridad jurídica.Sostiene que toda legislación es perfectible, pero insiste en su preocupación. Y es que, si bien valora que una comisión de expertos haga una propuesta, y al final y al cabo despolitice el debate, la decisión final estará en manos del nuevo Congreso.Considera que, desde el lado de los empresarios, el debate puede permitir que se acaba con la "sobrerregulación que existe en el sector" y que "nos asfixia en los últimos 15 años", apunta.