LAS DEFORMACIONES DE LA REFORMA
18 de diciembre de 2019

A pocas semanas de terminar el año es innegable que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) -que, como sabemos, se creó para sustituir al deslegitimado Consejo Nacional de la Magistratura, cuya confiabilidad quedó rota tras la difusión de los célebres CNM audios- se ha convertido en una de las grandes promesas inconclusas de la administración de Martín Vizcarra.Desde que su ley orgánica fue aprobada por el Congreso en febrero hasta hoy, el proceso para la elección de los 7 titulares y 7 suplentes que presidirán la JNJ ha ido coleccionando tantos traspiés que llevan a cuestionarse si, en verdad, esta nueva entidad le garantizará al país todo aquello que su predecesora no pudo. Como se recuerda, el primer proceso de elección naufragó estrepitosamente, luego de que la juramentación del único postulante (de 104) que había conseguido sortear todos los filtros quedara suspendida tras conocerse que arrastraba un proceso judicial pendiente. Después de este fiasco, la convocatoria se reformuló pero las dudas en torno a la nonata JNJ nunca se despejaron del todo y ahora han brotado otras que no se limitan a la cabeza de la institución.