AQUÍ NO PASÓ NADA
4 de diciembre de 2019

El domingo, por medio de una resolución suprema publicada en el diario "El Peruano" y firmada tanto por el presidente Martín Vizcarra como por el ministro de Cultura, Francisco Petrozzi, el Gobierno dio por concluida la designación del periodista Hugo Coya como presidente del Instituto Nacional de Radio y Televisión (IRTP). Una medida sorpresiva, por lo exitoso de la gestión, e indignante, por las denuncias que Coya mismo haría esa misma noche, y que ha sido calificada como "preocupante" por el relator de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la libertad de expresión. Durante una entrevista, en efecto, el señor Coya dio a conocer que su renuncia había sido coordinada con el ministro Petrozzi para este miércoles, cuando volviera de un viaje que haría a Londres para reunirse con representantes de medios de comunicación británicos. Sin embargo, su despido se concretó de manera intempestiva antes de la fecha pactada. Según describe el periodista, el titular de Cultura le había pedido que diese un paso al costado por el "malestar" que estaban generando las coberturas noticiosas de TV Perú, en particular la concerniente a la decisión del Tribunal Constitucional de liberar a Keiko Fujimori de prisión y a la reacción que ello le mereció a su esposo y a sus simpatizantes. El miembro del Gabinete también le habría dicho que, si fuera por él, no lo removería del cargo pero que "dos funcionarias habían ‘envenenado’ al presidente" y tenía que ser cesado.