Entre las distintas acepciones que existen para la palabra ‘ideología’, destacan tres: la ideología como deformación de la realidad, la ideología como concepción del mundo y teoría para justificar el poder de la clase dominante, y la ideología como fundamentación teórica de la acción política.Para entender la relación que existe entre la élite empresarial y la orientación política de los partidos afines a ella, hay que concentrarnos en el segundo caso. El gran empresario, el hombre de negocios que dirige una gran corporación empresarial nacional o transnacional, tiene una visión del mundo mercadocéntrica. En esta, el mejor sistema económico es aquel en donde reina la libre competencia, prima la relación costo-beneficio y productor-consumidor, y cuya meta fundamental es lograr la mayor cantidad de ganancias tanto para él, que es un CEO, como para los accionistas. Así, no puede haber un sistema económico mejor porque, a mayor crecimiento de la economía, crece también su poder económico y el de su empresa. Si luego queda algo para repartir, enhorabuena para los empleados y los independientes que trabajan vinculados a la empresa.En la mentalidad capitalista, lo que más vale es el dinero; el ser humano pasa a un segundo plano. El capitalismo no es antropocéntrico. El ser humano es un medio para la producción. Pero ¿qué pasa cuando surge un discurso distinto a su visión del mundo? Un discurso, por ejemplo, estadocéntrico, en el que el Estado debe conducir a la nación y puede intervenir en la economía porque es necesario tener empresas estratégicas para el beneficio del Perú. O cuando un candidato propone una sociedad igualitaria y señala que va a expropiar en beneficio del interés social. En otras palabras, cuando proponen un Estado autónomo y ajeno a su manera economicista de ver el mundo.Frente a este discurso, los empresarios se asustan y apuestan por el o los candidatos que defienden el sistema económico que ellos quieren, porque se benefician de él, señala Francisco Miró Quesada Rada, exdirector del diario El Comercio.