Los actos de corrupción que cometen los dueños y directivos de empresas deberían ser sancionados por la ley y con rigor, pero sin meter a todo el empresariado en el mismo saco. Esa es la postura que mostró el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Luis Carranza, durante la primera fecha del CADE Ejecutivos 2019."Si el dueño o el directivo de la empresa comete un acto de corrupción, debe recibir toda la sanción de la ley y la empresa evidentemente debe ser multada. Lo que no podemos hacer es ponerlos en un solo saco y destruir esa capacidad de generación de valor, que no solo involucra a buenos trabajadores honestos, dedicados, que contribuyen a la sociedad, sino a proveedores, al sistema financiero. El deber fundamental del Estado es separar el trigo de la paja, no mezclarlo", explicó durante la sesión "Economía de mercado, ¿cómo hacemos para que llegue a todos?".