El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, afirmó ayer que la reavivada polémica sobre el origen del pisco fue generada por una mano negra que busca dañar la relación entre el Perú y Chile."Eso fue una mano negra que quería empañar la visita del canciller (chileno Alejandro) Foxley al Perú. Eso está clarísimo. Sabe Dios si son halcones, traficantes de armas, pero de que ha habido una mano negra, ha habido una mano negra", refirió el canciller durante una entrevista sostenida en Radio Nacional.El diario chileno "La Tercera" publicó esta semana que nueve de los 25 países que integran el Arreglo de Lisboa, organismo que norma las denominaciones de origen en la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, se pronunciaron contra el pedido peruano de que se le reconozca en exclusividad la denominación de origen del pisco."No fue un hecho gratuito, sino que se trató de una mano negra", insistió García Belaunde respecto de la forma como se generó y creció la polémica.Ante ello, el canciller solicitó a los parlamentarios peruanos no caer en ninguna provocación. "Lo que pediría es que, de parte del Perú y, sobre todo, de nuestros congresistas, no caigamos en esa provocación", precisó.(Edición domingo).