Ayer, desde su asilo en México, el expresidente de Bolivia Evo Morales se refirió al momento político que vive su país y, en particular, al rol que él considera ha cumplido la Organización de Estados Americanos (OEA) en todo este trance. "Lamentablemente la OEA se ha sumado a ese golpe de Estado", ha dicho, para luego hacer un llamado a los nuevos políticos latinoamericanos: "Cuídense de la OEA. La OEA es neogolpista para mí", sentenció.Como se sabe, el domingo pasado, el señor Morales renunció a la jefatura del Estado Plurinacional de Bolivia en medio de una grave crisis política, generada principalmente por las irregularidades acusadas por la OEA en los comicios que se llevaron a cabo el 20 de octubre. Si bien luego de conocerse el informe preliminar de la referida institución el otrora mandatario ofreció celebrar nuevas elecciones y renovar el Tribunal Supremo Electoral, finalmente se vio obligado a dimitir al perder el respaldo de las Fuerzas Armadas. Desde que consumó su renuncia, el expresidente ha buscado justificarla como un gesto que pretendía calmar los ánimos en su país. Así, cuando llegó a México, Morales dijo: "Para que no haya más desangres, más enfrentamientos, hemos decidido renunciar". Empero, tomando en cuenta los ataques que ha dirigido a la OEA y, en general, las frases que ha pronunciado desde que dejó el poder, parece que sus ganas por procurar la tranquilidad en Bolivia se agotaron en la redacción de su carta de dimisión.