PULSO PERÚ. En los últimos meses, el mensaje entre líneas del Gobierno fue que sin el obstruccionismo del Parlamento las cosas en el país podrían ser mejores, y eso fue generando una alta expectativa en la población, a tal punto que el cierre del Congreso era apoyado por un gran porcentaje de peruanos.A poco más de un mes de la disolución del Legislativo, el país parece tener otra mirada. Así lo muestran los resultados de la encuesta Pulso Perú realizada por Datum para Gestión, según los cuales, el 63% de encuestados cree que el país sigue igual que antes de la disolución y, lo que podría ser peor, el 58% piensa que el desempeño del Gobierno sigue igual. Quizás esto es lo que ha ocasionado que la aprobación presidencial haya caído 13 puntos, aunque sigue siendo alta (69%). Quienes apoyan al mandatario lo hacen por su enfrentamiento con el Congreso y la lucha contra la corrupción. Quienes lo desaprueban consideran que hay mucha delincuencia y que es mentiroso.Más allá de las cifras, el presidente Martín Vizcarra y su equipo deberían entender que no basta generar expectativas, sino que se debe trabajar para cumplir con ellas, pues de lo contrario el descontento puede ser mayor. La experiencia de lo que está ocurriendo en otros países de la región debe ser una llamada de alerta.