La ministra de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Mercedes Aráoz, ha heredado una cartera rebosante de cruciales iniciativas bastante encaminadas pero difíciles de concluir. Desde el TLC con EE.UU., que requiere en esta fase crítica un fuerte lobby en el Congreso estadounidense, hasta la ampliación del ACE con Chile, que se firmará la próxima semana en Lima y que, entre otras cosas, debería enmendar las desventajas legales que los empresarios peruanos dicen tener cuando quieren invertir en el país del sur. El Comercio conversó de estos temas con la nueva ministra. ¿Dadas las diferencias que el Perú y Chile tienen en un tema como el pisco, por qué no se incluyó un capítulo de propiedad intelectual en la negociación del ACE?Decidimos llevar el tema a un foro multilateral, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). En ese ámbito, estamos negociando país por país para que se reconozca al pisco como producto de origen peruano. Lo hemos logrado con varios países, pero lo que sucede es que muchos que aceptan el origen peruano también aceptan el chileno. Pero estas disputas por denominación de origen van más allá del pisco. ¿No merecían un espacio prioritario en la negociación?Eso no iba a resolver nada. Son posiciones en las que los dos países estamos argumentando que tenemos esta denominación. Ninguno de los dos iba a ceder. Lo mejor era ir al ámbito multilateral. La clave es buscar el reconocimiento de otros países. Es difícil porque no tenemos el nivel de exportación que Chile, pero los piscos chilenos son de inferior calidad y por eso son masivos y baratos. El Perú no produce un licor barato y, por ello, desde una perspectiva comercial, nuestros esfuerzos deberían centrarse en mejorar la producción de uva pisquera para aumentar nuestra capacidad exportadora.(Edición sábado).