En días pasados, los peruanos hemos estado con la atención puesta en el Congreso disuelto en medio de un gran olor a inconstitucionalidad y en las acciones del presidente Martín Vizcarra. Sin embargo, sería bueno que por un momento levantemos la mirada y veamos cómo siguen los problemas en el corredor minero, en la región Cusco, el cual permanece bloqueado, mientras en Arequipa el proyecto Tía María continúa esperando que el Estado le permita operar.Por estos días de turbulencia política en Lima, el corredor minero ha sufrido bloqueos en diferentes puntos. Esta situación ha afectado las operaciones de la empresa MMG Las Bambas, que no ha podido despachar mineral. El gran problema es que dicha dificultad también afecta los bolsillos del Estado, que está dejando de captar recursos. Es una lástima que no se tomen acciones contra el delito penal que se está cometiendo al bloquearse una carretera.Y mientras el Estado pierde millones de soles todos los días, y quizás espera que haya uno o varios muertos para recién actuar en la región Cusco, en el Valle de Tambo sigue sin ver la luz el proyecto Tía María. Hoy todo depende de lo que disponga el Consejo Nacional de Minería, entidad "autónoma" que hace pocas semanas decidió suspender, de manera dudosa, la licencia de construcción de la empresa, que ya estaba lista para iniciar su trabajo.El presidente Vizcarra, hoy con poderes absolutos tras la disolución del Congreso, debería entender que si no existe inversión, la economía se irá para abajo y que ello le podría traer serios dolores de cabeza. Esa gente que hoy lo respalda en las calles por mandar a los rechazados fujimoristas a sus casas tarde o temprano le dará las espaldas si es que las cifras no mejoran, no hay trabajo, se mantiene la violencia, y la educación y la salud pública siguen como hasta hoy: cayéndose a pedazos.Hace pocos días, el Banco Central de Reserva (BCR) ha reducido la proyección del crecimiento de la economía peruana para 2019. Hoy la sitúa en 2.7 por ciento, mientras que en julio el presidente Vizcarra aseguró que la expansión sería del 3.5 por ciento. Ello, aunque la izquierda no lo quiera reconocer, afecta especialmente a los más pobres que dicen defender. ¿Hará algo el Poder Ejecutivo en lugar de andar detrás de la confrontación para ganar el aplauso efímero?, señala Iván Slocovich, director del diario Correo.