LA POBREZA DEL BICENTENARIO
30 de septiembre de 2019

El Perú fue un ejemplo internacional de profunda reducción de pobreza en un periodo relativamente corto. Si hubiera que escoger apenas un indicador social del cual enorgullecerse en las últimas décadas, ese sin duda debería ser la caída en la tasa de pobreza monetaria. En el 2004, casi 60% de la población carecía de lo suficiente para adquirir la canasta básica de consumo (vivienda, alimento, transporte, etc.,). Apenas doce años luego, la tasa había disminuido al 21%. El cambio vertiginoso ha remodelado parcialmente la sociedad peruana en varios aspectos.No obstante, el ritmo de mejora ha caído sustancialmente en los últimos tiempos. Si entre el 2004 y el 2008 la tasa de pobreza disminuyó nada menos que 21 puntos porcentuales, entre el 2014 y el 2018 lo hizo en apenas 2 puntos porcentuales. Una razón obvia para ello es que los últimos puntos de pobreza son más difíciles de disminuir que los primeros. Por motivos como conectividad, productividad, acceso a mercados, entre otros, levantar por encima de la línea de pobreza a poblaciones cada vez más vulnerables tiene complejidades crecientes.