Cuentan los que han visitado la meseta de Macusani (Puno) que el uranio se encuentra allí a flor de suelo, al extremo de que es común encontrar rastros de este mineral radioactivo en pastos y chozas. Se trata, sin embargo, de concentraciones leves."Las más importantes se encuentran a profundidad", refiere Ulises Solís, gerente general de Macusani Yellowcake, empresa que explora este territorio desde el 2006. Fue así, buscando altas leyes de uranio, que la canadiense entró a perforar al poblado de Chacaconiza, aunque con desalentadores resultados (2017): no descubrió uranio, y ya pensaba abandonar la zona cuando recibió los resultados de las muestras que había enviado al laboratorio. Estas evidenciaban sorprendentes concentraciones de litio, metal que hasta ese entonces había sido escasamente reportado en Macusani. "Habíamos descubierto un yacimiento de litio", señala Solís.