La protesta de los trabadores de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú fue pacífica. Sin embargo, los efectivos policiales agredieron brutalmente a los trabajadores, los tiraron el suelo, los patearon, y les han pisado la cabeza, en medio de una lluvia de bombardas lacrimógenas. Incluso los mismos policías agredieron a los congresistas. En medio de la represión, la Policía detuvo a diecisiete trabajadores, entre ellos el secretario general de la Federación Minera, Jorge Juárez. Con el apoyo de los congresistas del Frente Amplio: Foronda, Cevallos, Morales y Tucto se pudo resguardar la integridad de los otros trabajadores.