Para contribuir con el desarrollo sostenible de las comunidades, las compañías mineras vienen desarrollando una serie de proyectos sofisticados con el objetivo de cerrar las brechas en sus zonas de influencia. Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Energía y Petróleo (SNMPE), señala que actualmente el aporte social de la minería apunta a encadenar los eslabones productivos a las actividades de las empresas. También se busca promover el empleo, apuntalar el desarrollo agropecuario y cooperar con la lucha contra la anemia y la desnutrición crónica infantil, gracias a los programas de salud.