Después de dos años de avance continuo en el 2017 (US$3.928 millones en inversiones) y en el 2018 (US$4.947 millones), los proyectos en minería podrían ralentizar su ritmo de crecimiento en el 2019. Esto debido a los riesgos que enfrenta el sector por un entorno social y político negativo en el ámbito nacional y un deterioro del panorama internacional, como resultado de la desaceleración de la economía global y el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.A inicios de este año, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) anunció que comenzaría la construcción de seis proyectos mineros en el 2019 por un total de US$3.442 millones en inversiones frescas: Optimización Lagunas Norte (US$640 millones), Integración Coroccohuayco (US$590 millones), Tía María (US$1.400 millones), Ampliación Santa María (US$110 millones), Ampliación Pachapaqui (US$117 millones) y Corani (US$585 millones). De los proyectos anunciados, solo Ampliación Santa María de Minera Poderosa ha iniciado su ejecución. Los demás aún se mantienen a la expectativa debido a problemas sociales, inviabilidad técnica o temas de financiamiento. "Desde una mirada crítica, tendríamos que decir que es necesario un sinceramiento de la cartera de proyectos mineros", refiere Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). Justamente, en medio de este escenario de paralización o archivamiento de proyectos, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) anunció el recorte de su proyección de la inversión minera de US$6.000 a US$5.100 millones para este 2019. Y ya evalúan una nueva reducción. "Lo más probable es que terminemos el año con inversiones en un orden de US$4.900 o US$5.000 millones", dice a Día1 Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE.