Como cualquier institución compleja y de larga data, el Estado Peruano tiene tradiciones veladas. Una de las que corren como secreto a voces es la adición regular de proyectos de inversión pública del interés de los congresistas en el presupuesto anual. Esto a cambio de votos favorables en la Ley de Presupuesto Público que envía el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al Congreso cada agosto.Según una revisión llevada a cabo por este Diario, el Parlamento incorporó 974 proyectos valorizados en más de S/2.000 millones en las leyes de presupuesto de los últimos tres años. Dado que los congresistas no tienen iniciativa de gasto, su mejor oportunidad para influir directamente en la inversión pública es a través de adiciones especiales en el anexo N°5, donde una vez al año se incluyen las obras directamente financiadas por el Estado. En ese sentido, pertenecer a la Comisión de Presupuesto del Congreso tiene un atractivo especial.De acuerdo con excongresistas consultados, esta práctica es ampliamente conocida y cada año se destinan varios cientos de millones de soles a satisfacer las demandas de distintos parlamentarios.