Luego de nueve años, entre el 16 y 20 de setiembre se realizará una nueva junta de acreedores en la que se definirán puntos referentes a la subasta internacional del complejo metalúrgico La Oroya (Junín) y la unidad minera Cobriza (Huancavelica), con lo cual se pondría fin al proceso concursal. Carlos Carrizales, administrador concursal de los activos de Doe Run Perú, señaló que en la reunión se definirá la constitución de un fideicomiso, el cual permitirá garantizar el plan de cierre de los activos mineros de la compañía. El fideicomiso representa un monto de US$ 33 millones que garantizan obligaciones de cierre de mina por US$ 20 millones.