El gobierno del presidente Martín Vizcarra no solo alcanzó su pico más alto de conflictos sociales en lo que va del año: 184, sino que las protestas lograron su punto récord.Según el último informe de la Defensoría del Pueblo, en julio hubo 177 acciones de protestas, lo que se traduce en marchas, movilizaciones, paros, bloqueos y quema de llantas, como pasó en Arequipa con Tía María o en Moquegua con el proyecto Quellaveco. Las mismas acciones de protesta también incluyeron toma de locales o campamentos como sucedió en Datem del Marañón y en Manseriche (Loreto), donde cinco comunidades nativas protestaron contra el derrame de petróleo.