Carlos Casas, decano de Economía de la Universidad del Pacífico, considera que la situación de conflictividad que vuelve a vivir la minería debe servir de acicate para trabajar más y mejor en el relacionamiento con las comunidades.A ese efecto, aconseja hacer "inteligencia social" en los proyectos mineros. En especial, indagar cuáles son las necesidades de las comunidades del área de influencia, sus expectativas y brechas económicas, para trabajar sobre esa base en planes articulados con el concurso del Estado.Y, no menos importante, hacer el seguimiento a los acuerdos que se adopten en las instancias de diálogo, con ayuda de instituciones independientes, que pueden ser ONG o universidades, en las que las comunidades puedan confiar.