El ex jefe del plan económico del PNP, Félix Jiménez asegura que el gobierno aprista tiene una política de doble cara porque propone temas como la pena de muerte pero no aborda problemas fundamentales como fijar impuestos a las ganancias extraordinarias de las mineras.Jiménez. "Si en la negociación no se resuelven los problemas centrales del contrato, Camisea II no debe continuar". Mañana (hoy) se inicia la renegociación del contrato con el consorcio Camisea. ¿Cuáles son las iniciativas que el Estado debe plantear a la empresa?Hay dos temas. Uno, la explotación del lote 88, porque el Estado entregó reservas probadas a la empresa pero se desconoce en qué condiciones se dio estas reservas o el precio que pagará la empresa. El otro punto importante es la famosa garantía de la red principal. Es decir, qué significará el aporte que han dado los usuarios desde noviembre del 2002 para subvencionar la construcción del gasoducto, pese a que este pago debía hacerse recién desde agosto del 2004 y solo para el inicio de operaciones comerciales. Según ha trascendido, solo se planteará la modificación de la fórmula que fija el precio local del gas en base al precio del petróleo en el mercado internacional. Abordar solo este tema sería un atentado contra los intereses de la nación y una burla para la población, que se ha pronunciado mayoritariamente a favor de revisar el contrato. Las dos preguntas más importantes en la renegociación son: ¿en qué términos se han entregado las reservas probadas del lote 88 que será explotado?, y ¿cómo deben participar los usuarios que aportaron para la construcción del gasoducto? De acuerdo con el plan de gobierno del Apra se evaluarán todos los contratos suscritos en nombre del Estado a fin de renegociar aquellos que afectan los intereses de la nación. La verdad es que eso lo veo muy difícil dado que no quieren aplicar el impuesto a las ganancias extraordinarias, que es una promesa electoral. Hay una política de dos caras. Por un lado dicen que al presentar el tema de la pena de muerte cumplen una oferta electoral, pero por otro lado se olvidan del impuesto a las ganancias extraordinarias, que fue ofrecido en muchas plazas. Lo que hace el Apra es pedir un aporte voluntario a las mineras, que no debe ser una dádiva sino una obligación.