El llamado paro indefinido contra el proyecto Tía María llega hoy a su quinto día y, por lo que hemos visto hasta ahora, el volumen de las movilizaciones es bastante menor que en las dos ocasiones anteriores, pese al activismo irreverente del atrabiliario gobernador de Arequipa y aun cuando más de la mitad de los que marchan vienen de Arequipa u otras ciudades.Ello es consecuencia, en parte, del cambio de conducta de Southern en el valle, que desde hace casi tres años inició una política de relación con la población para despejar los mitos sobre los impactos negativos del proyecto y para dar servicios de apoyo social y productivo.También es consecuencia de procesos judiciales sufridos por dirigentes del paro anterior, que pasaron por la cárcel y ahora están con reglas de conducta, como es el caso del principal líder antiminero Jesús Cornejo, desprestigiado y muy criticado por su gestión al frente de la Junta de Regantes, donde no rinde cuentas. Junta que, justamente por eso, se ha dividido, dando nacimiento a la Junta de Regantes Valle Arriba. El resultado es que Cornejo ya no moviliza como antaño, señala Jaime de Althaus.