Las comunidades asentadas en el distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón (Loreto), donde el 18 de junio se registró un derrame de petróleo a la altura del kilómetro 237 del ramal norte del Oleoducto Norperuano (ONP), demandan mayor atención de las autoridades nacionales, debido a que el crudo dañó sus fuentes de agua y alimentos. En diálogo con El Comercio, William Pasiguan Chanta, secretario del Frente de Defensa de Manseriche, sostuvo que la población de 14 comunidades nativas de dicho distrito aún no recibe la ayuda humanitaria, pese a que el 30 de junio se declaró la emergencia sanitaria por 90 días en estas localidades.