La obra del Terminal Portuario de Paracas, que pondrá en grave riesgo a la fauna y el turismo en la que es una de las reservas naturales más valiosas que posee nuestro país, no se ha detenido y está a la espera de la apelación del fallo en contra que en febrero último recibió del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) respecto a su ampliación para el manejo y almacenaje de minerales.Perú21 ha informado ampliamente sobre el caso. La cuestionada concesión que obtuvo la empresa Terminal Portuario General San Martín (TPGSM), en 2014, durante el gobierno de Ollanta Humala, para ampliar el puerto que ya existía en el área e incrementar la capacidad de movimiento de contenedores (con productos a granel agrícolas y agroindustriales), no tardó en poner en evidencia su verdadero objetivo, al tratar de incluir luego el transporte de minerales y su almacenamiento entre sus actividades prioritarias, modificando así el Estudio de Impacto Ambiental que presentó inicialmente.