Un nuevo derrame de petróleo en nuestra Amazonía ha llevado a que el Ministerio de Salud declare en emergencia por 90 días a comunidades nativas del distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón, en la región Loreto. Esto llevará a que se tomen las medidas para mitigar los efectos generados por la salida del crudo que circula por el Oleoducto Norperuano.Sin embargo, lo que se debe de tener en cuenta es que esta situación que afecta a mil familias no sería fortuita ni producto de un accidente. Petroperú ha señalado que se trata de un hecho delincuencial, el cual habría sido cometido por la gente de la zona, la misma que en días anteriores trató de impedir que el personal especializado de la empresa estatal ingrese a atender los daños.Denuncias de este tipo tienen que ser investigadas por el Ministerio Público para que se apliquen las sanciones en caso haya responsabilidades por hechos dolosos, pues, al afectarse el ducto con la intención de más tarde pedir trabajo a fin de efectuar la limpieza del crudo derramado, se está poniendo en riesgo la vida de miles de personas y generando un grave daño ambiental.Además, hay que tener en cuenta las pérdidas económicas que estas situaciones generan al país.Denuncias de este tipo no pueden ser pasadas por alto. Ante la ley todos debemos ser iguales. Habría que ver qué dicen al respeto los políticos ambientalistas y las entidades que luchan por la defensa del medio ambiente. Deberían tener en cuenta que acá está en riesgo la vida de mucha gente y que se están afectando las aguas del río Marañón, así como tierras adyacentes al oleoducto que han quedado manchadas de negro.