A puerta cerrada son las reuniones que iniciaron ayer en Lima los equipos negociadores del Perú y Chile con miras a lograr la ampliación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE 38) y sellar un tratado de libre comercio entre ambos países. Estas conversaciones podrían terminar hoy. Los negociadores esperan tener un producto listo para antes del miércoles 23 de agosto, cuando arribe al Perú el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alejandro Foxley. Los asuntos espinosos, sin embargo, no han tardado en emerger y ya hay críticos que cuestionan la validez de ampliar el ACE 38 con Chile. "¿Si ambos países ya han liberalizado casi el 90% de su comercio, qué de nuevo se conseguiría con este acuerdo?", preguntan. Sobre todo porque algunos temas especialmente importantes para el Perú habrían quedado de lado. "Un asunto vital en esta negociación es la propiedad intelectual, debido a la piratería (de pisco, por ejemplo)", sostuvo Alan Fairlie, investigador de la Universidad Católica. "Pero si este tema tan importante quedara al margen de las negociaciones, parecería que Chile fuera el más interesado en llevarlas a cabo", dijo.Otros temas problemáticos serían la supuesta restricción a la inversión peruana en Chile y los mecanismos de solución de controversias. Con respecto al primero, el presidente de la Confiep, José Miguel Morales, ha señalado que su gremio espera reciprocidad total. "Lo que se dé para Chile debe darse también para el Perú, pues debe ser una negociación simétrica", señaló. Morales consultó personalmente con el Banco de Crédito del Perú (BCP), entidad que hace unos años intentó sin éxito expandirse al país del sur, para saber si existían tales obstáculos y la respuesta de la entidad fue que dichas restricciones fueron una realidad en los noventa, pero que ya no existen más.