DISCREPANCIA POR COBRO DE FACTURAS

En promedio, una empresa se puede demorar hasta 257 días (8 meses y medio) para pagarle a su proveedor, según el INEI. Esto por el poder que las empresas clientes tienen para negociar. Dicha demora genera un problema a las proveedoras al dejarlas sin liquidez para financiar su capital de trabajo. Frente a esta situación, distintas bancadas han presentado en el Congreso varias iniciativas para encontrar una solución. Entre estas, destacan los proyectos que buscan regular el pago oportuno de las facturas y que fijan un plazo máximo de 30 días para que sean pagadas, con la posibilidad de que las partes puedan pactar un plazo mayor al propuesto. Así, se ha generado todo un debate entre los proveedores, representados por las mypes, y las empresas, representadas por algunos gremios.