Chile anunció el cierre de ocho centrales termoeléctricas en los próximos cinco años, en el marco de un plan que busca lograr que el país sea carbono neutral hacia 2050, en base al impulso de las energías renovables no convencionales. El plan, anunciado por el presidente Sebastián Piñera, prevé el cierre de centrales que representan el 20% de la capacidad energética generada en el país, equivalente a 23,389 megavatios (MW), pero fue considerado insuficiente por organizaciones ambientalistas.