LA NECIA NORIA
14 de mayo de 2019

Cuando se escriban las crónicas sobre lo que ocurrió en los dos primeros años del gobierno de Peruanos por el Kambio (PPK), el rasgo que de seguro destacarán todos los autores será el del enfrentamiento entre el Ejecutivo y un sector mayoritario del Congreso. No es que nunca antes en nuestra historia semejante pugna hubiese tenido lugar (de hecho, el fenómeno se ha producido cada vez que la organización política que alcanza la presidencia no tiene o consigue una mayoría en el Legislativo). Pero, ingenuamente quizás, los peruanos habíamos asumido que las lecciones sobre lo inconducente que había resultado esa ciega lucha en el pasado nos había vacunado definitivamente contra ese mal.No fue así. Las dosis de responsabilidad en la renovada versión de esa triste querella que vimos entre el 2016 y el 2018 se pueden discutir, pero la circunstancia de que ella fue el principal motivo de que el país estuviera paralizado en materia de reformas y con un crecimiento económico deficiente, no.Con Martín Vizcarra ya convertido en presidente y la iniciativa del referéndum en marcha, la necia noria pareció detenerse. Aunque a regañadientes, la mayoría fujimorista y sus aliados depusieron sus gestos más hostiles hacia el gobierno y aprobaron las propuestas sobre la reforma del sistema de justicia que debían ser sometidas a consulta popular. En medio del rechazo al entrampamiento político de los dos años anteriores expresado cotidianamente en las calles, hasta se escucharon autocríticas de parte de ciertas bancadas sobre el exceso que podía haber existido en su actitud "fiscalizadora".No tuvo que pasar mucho tiempo, sin embargo, para que el viejo síntoma volviese a manifestarse. Si miramos los últimos acontecimientos que han pautado la relación entre el Parlamento y el Ejecutivo, efectivamente, notaremos que el fuego de la disputa entre ellos se ha reavivado.