Un viejo partido como el Apra, que ha vivido las fortalezas y debilidades del poder, sabe lo crucial que es conocer los conflictos sociales que pueden jaquearlo. El congresista Jorge del Castillo, aprista de dos gobiernos, sabe de poder y de conflictos sociales. Incluso, se especializó en el asunto cuando fundó, en el 2011, apenas dejó de ser congresista, la consultora Diálogo y Soluciones.En el 2015, a Del Castillo le renació el afán por volver al Congreso. El Apra logró saltar la valla y él pescó curul en el 2016. Consecuente con su vocación por los asuntos mineros, se inscribió de accesitario en la Comisión de Energía y Minas.Los primeros meses del gobierno de PPK coincidieron con una escalada de conflicto en la zona de Las Bambas que costó la vida de un comunero, Quintino Cereceda, el 15 de octubre del 2016. En un informe del enviado de El Comercio, Miguel Neyra, del 18 de octubre, hay un breve diálogo con los controvertidos Frank y Jorge Chávez Sotelo, entonces abogados de las comunidades de Pumamarca, Choqueca y Quehuira, donde dicen: "Pedimos que [el conflicto] lo vea Jorge del Castillo porque fue el único congresista que recibió a los comuneros".