"Estoy pidiendo perdón por no haberlo dicho antes. No tenía por qué avergonzarme porque volvería a hacer eso por el bienestar de la ciudad de Lima, lo volvería a hacer". En sus declaraciones del último fin de semana, la ex alcaldesa Susana Villarán llamaba ‘eso’ al hecho de haber recibido US$10 millones de parte de Odebrecht y OAS para la campaña del No a la revocatoria y su reelección en el 2014, y luego haber mentido al respecto.Villarán reconoció que ella y su gerente municipal, José Miguel Castro, siempre supieron de los aportes, pero el momento escogido por ella para hacer estas revelaciones no es fortuito. Dos días antes de sus declaraciones, el fiscal Carlos Puma, del equipo especial del Caso Lava Jato, pidió al Poder Judicial 36 meses de prisión preventiva para la ex burgomaestre, decisión que el juez Jorge Chávez Tamariz evaluaría en una audiencia hoy. Además, según fuentes de este Diario, apenas horas antes de la confesión de Villarán, una persona involucrada en la investigación del caso se habría acogido al esquema de colaboración eficaz, debilitando aún más su posición.