En opinión del ex ministro de Energía y Minas y experto de la Cepal, Fernando Sánchez-Albavera, las empresas mineras ya colaboraron con el desarrollo de las localidades a través de programas de responsabilidad social, que son una contribución que las empresas hacen de forma voluntaria al país. Advirtió que cualquier medida para mejorar y hacer más efectivo ese aporte es interesante siempre y cuando sea voluntario, sin imposiciones ni chantajes. El problema, comentó, es que la minería es una actividad de precios internacionales y hoy esos precios están buenos, pero no necesariamente se mantienen así a futuro. Además, aseguró que todo lo que eleve los costos de producción reduce el margen de rentabilidad y hace menos atractiva la inversión en este sector. Comentó a Correo desde Chile que si del desarrollo de las localidades se trata, por qué no pedir también aporte a las empresas eléctricas, de telefonía o a los bancos. "¿Por qué sólo a las mineras y no a otro sectores?", cuestionó.