¡Era una trocha que pasaba dentro de nuestras tierras!, gritan los manifestantes, insinuando que su reclasificación como vía nacional fue un ardid para enajenar el espacio comunal por el que discurren los camiones y, de refilón, reprimir con más fuerza su eventual bloqueo.Sin embargo, revisando los hechos y la documentación previa a la Resolución Ministerial 372 del MTC del 23 de mayo del 2018, se tiene la impresión de que la carretera más intensa del Perú es un malentendido que serpentea por Apurímac y Cusco.