RECOMIENDAN CASTRACIÓN FÍSICA PARA VIOLADORES
10 de agosto de 2006

En medio de la polémica sobre cuál debe ser la más drástica sanción para los violadores de niños, el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén, se abrió paso en esta discusión con una propuesta igualmente controvertida: la castración física para estos depravados. Otra opción, dijo, sería la cadena perpetua.En 2004, cuando el tema de los violadores de menores volvió a ocupar las primeras planas, Bambarén propuso la castración química, un tratamiento que inhibe el deseo sexual y la erección.Aunque está en contra de la pena de muerte, el sacerdote no dudó en calificar el ultraje y el asesinato de los niños como un "acto monstruoso". No obstante, remarcó que es "más monstruoso continuar con la eliminación de otra vida". Al igual que muchos expertos consultados sobre el tema, como el doctor Alberto Tejada, presidente de la Academia Peruana de Salud Sexual, ahora Bambarén reconoció que la castración química es una sanción demasiado costosa."Esto no sirve para nada, pues es una medida temporal y muy cara. El Estado no puede pagar cerca de 300 dólares por cada dosis mensual. Si no hay dinero para medicinas, menos para esto", apuntó.