CONTINUIDAD EN LA APERTURA COMERCIAL
10 de agosto de 2006

Hay que saludar que se esté afirmando la voluntad de apertura e integración del nuevo Gobierno, la que se manifiesta en el anuncio presidencial de relanzar la Comunidad Andina, de viajar a Estados Unidos para impulsar el llamado TLC con ese país y, luego, en la confirmación de que en los próximos días se firmará un tratado de libre comercio con Chile.Esto es muy importante, pues demuestra coherencia y responsabilidad para dar continuidad a políticas positivas promovidas por el gobierno anterior. Lo fundamental, en este y otros casos, es la búsqueda del interés nacional y no la paternidad de un partido o un gobierno sobre un proyecto determinado.En el caso de Estados Unidos, es vital el apuntalamiento político del TLC al más alto nivel, a fin de conseguir la ratificación por parte del Congreso de ese país. En tal sentido, la presencia del presidente García, con un liderazgo renovador y maduro (a contracorriente del autócrata Chávez), puede ser crucial para llevar a buen fin las negociaciones.Sobre Chile, lo que se está haciendo es ampliar el acuerdo de complementación económica ya existente, que suprime la doble tributación y protege las inversiones. Sin embargo, precisamente por el creciente nivel de intercambio entre nuestros países, era necesario un instrumento promotor de mayor alcance para aprovechar mejor las posibilidades de desarrollo conjunto. Se incluiría aquí cláusulas no solo para que Chile abra su mercado a nuestras empresas, sino también para proteger a los trabajadores peruanos que laboran en el país del sur. Finalmente, se espera beneficiar a los inversionistas y consumidores de ambas naciones.En lo que se refiere al retorno de Chile al seno de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) como miembro asociado, se espera que, en el corto plazo, inyecte mayor dinamismo a este organismo. De esta manera, se lograría reactivarlo, restar importancia al abrupto y arbitrario alejamiento de Venezuela y, por supuesto, impulsar las negociaciones para un acuerdo de libre comercio en bloque con la Unión Europea, que sería positivo para toda la subregión.