Frente a las actuales circunstancias que vive el Perú, particularmente en la población de Fuerabamba (Apurímac) y las comunidades cercanas, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) reafirmó el valor insustituible del diálogo como camino seguro para solucionar los conflictos y alcanzar la paz y el desarrollo.A través de un comunicado, la CEP recordó que, por invitación de las partes, la Iglesia Católica participa en este proceso de diálogo, buscando con transparencia, el bien común, la defensa de los derechos de todos los que han sido afectados por las protestas contra la minera.