En 2015, los peruanos escuchamos con indignación cómo el antiminero Pepe Julio Gutiérrez le pedía a la minera Southern "las lentejas al contado" para levantar una paralización de varios días en el Valle de Tambo, en Arequipa. En 2019, la historia se repite, pero esta vez en Apurímac. En mayo de 2018, la comunidad de Fuerabamba envió una carta a la empresa MMG Las Bambas exigiendo S/500 millones "por la vulneración cometida contra la comunidad campesina". Caso contrario, advirtieron, el proyecto sería paralizado. No era la primera vez que pedían dinero. Desde 2016, a la minera le exigían pagos ilegales para dejarlos trabajar. Detrás de estas pretensiones se encontraban los hermanos Frank y Jorge Chávez Sotelo, cabecillas de la organización criminal Los Chavelos. Ambos son abogados y encontraron en la asesoría a comunidades aledañas a proyectos de aprovechamiento de recursos una forma de hacer dinero. Hoy están detenidos de manera preliminar bajo el cargo de extorsión.