Desde que la policía detuvo el jueves 21 al presidente de la comunidad de Fuerabamba, Gregorio Rojas, los comuneros se distribuyeron en tres grupos entre Cusco y Apurímac para pedir su liberación como condición para retomar el diálogo con el Gobierno y la minera de cobre Las Bambas.Unos permanecen desde hace 51 días en el fundo Yavi Yavi (Cusco), otra comitiva se organizó en Nueva Fuerabamba, el pueblo donde fueron reasentados desde el 2014. Pero desde el último viernes unos 50 comuneros tienen bloqueados los dos accesos a la minera, en los sectores de Manantiales y Pumamarca. Nadie entra ni sale de la empresa.