PALABRA SIN CRÉDITO
21 de marzo de 2019

En los últimos días, la revelación de que un grupo de congresistas cobró el bono que el Parlamento les asigna mensualmente para cubrir los gastos de la semana de representación -y que asciende a los S/ 2.800- sin haber, en efecto, realizado dicha labor, ha motivado tanto cuestionamientos fundados de la ciudadanía como explicaciones, por decir lo menos, anecdóticas, de los legisladores que han tratado de amortiguar el impacto del destape.La última en este empeño ha sido la congresista Mercedes Araoz. Pero no ha sido la única.En efecto, ayer, la también vicepresidenta de la República afirmó -de manera poco clara y enrevesada, vale decirlo- que debían ‘sincerarse’ las remuneraciones que perciben los legisladores y que estas debían aglutinar además el resto de asignaciones que los parlamentarios reciben (como los S/2.800 mensuales vinculados a la semana de representación) a fin de que todo se integre bajo un mismo concepto.