NUEVO GABINETE. Legalmente, solo cuando el Parlamento le niega su confianza al presidente del Consejo de Ministros se produce una crisis ministerial. Pero es innegable que la renuncia de un premier, que implica la presentación de renuncias de todo su Gabinete, supone una seria dificultad para cualquier presidente. Más aún en el caso el presidente Martín Vizcarra, pues él no ha estado acostumbrado a solicitar la renuncia de sus ministros, ya que la mayoría de ellos se ha apartado por su voluntad de las carteras que dirigían.Desde el día viernes en que se oficializó la renuncia del primer ministro César Villanueva, las noticias sobre los cambios ministeriales y quiénes serían los reemplazantes no han cesado. Sin embargo, más allá de los nombres lo que importan son las políticas que el presidente Vizcarra todavía puede realizar hasta julio del 2021 y conseguir un equipo que pueda ayudarlo en ese propósito.El nuevo Gabinete va a tener que asumir el reto de generar consensos mínimos en el Congreso, de lo contrario puede ser de corta duración. La tarea no será sencilla, sin una bancada que claramente apoye al Ejecutivo y con una oposición atomizada, el mandatario tendrá que buscar un premier con el suficiente aplomo y experiencia política para acelerar, por ejemplo, la puesta en marcha del Plan Nacional de Competitividad y Productividad, lo cual significa involucrar a la mayor cantidad de voluntades y fijar un plan de corto plazo que quede como inicio de la ruta crítica para el próximo Gobierno.