RETRASO EN CONSTRUCCIÓN DEL GASODUCTO TRAERÁ CONSECUENCIAS
5 de marzo de 2019

El gobierno ha reconocido que, de hacerse todos los actos administrativos a tiempo, el Sistema Integrado de Transporte de Gas Zona Sur del País (SITGAS), antes conocido como Gasoducto Sur Peruano (GSP), tendría su puesta en operación comercial en el segundo semestre del 2025, hecho que pronostiqué públicamente el año pasado.Al ritmo de crecimiento de la demanda eléctrica, que es del orden de 4.1% anual, desde fines del próximo año será necesaria la operación de las plantas existentes en Mollendo e Ilo, que conforman el Nodo Energético del Sur. En vista de que no habrá suministro de gas por gasoducto, tendrán que operar a petróleo diesel cuyo costo variable total de producción es no menor a 192 dólares por cada megavatio hora (US$/MWH) generado, cifra excesiva comparada con el costo máximo que se puede llegar en una operación eficiente, en una central de carbón, que es de 40 US$/MWH.Por más que se promocione las energías renovables, las nuevas centrales no estarán operando antes de fines del 2021. Una posibilidad es el suministro de gas natural (GN, por medio de unidades de almacenamiento y regasificación marítima (FSRU), que implicaría un costo del orden de 71 US$/MWH. Es decir, más costosa que el valor actual en 78%, pero menor en 63% respecto a la producción en diesel.