La promulgación de la ley que crea una zona económica especial para Puno propició el primer cruce de palabras entre el nuevo Gobierno y el sector empresarial.La norma, aprobada en la anterior legislatura del Congreso, exonera del pago de impuestos durante 20 años a quienes desarrollen actividades industriales en Puno, plazo que podría ser duplicado. El Gobierno ha anunciado que incluso ampliará estos beneficios mediante una propuesta de ley que enviará al Congreso en las próximas semanas.El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), José Miguel Morales, sostuvo que este tipo de medidas crea discriminaciones en el tratamiento de la actividad privada y consideró que en vez de beneficiar a los pobladores los terminan perjudicando.Morales recomendó al presidente Alan García que en vez de crear zonas francas debería reducir los aranceles de modo general.En el sector empresarial se teme que la creación de esta zona fomente el contrabando de mercadería proveniente de Bolivia, sobre todo si se permite la libre importación de bienes en Puno.