Un informe técnico de estadísticas ambientales del INEI reveló que, en enero, la concentración de diversos metales pesados que contaminan la cuenca del río Rímac y afectan la planta de tratamiento de agua potable para la capital creció en más del 100% en comparación con igual periodo del año pasado. El documento precisa que la concentración de plomo en las plantas de tratamiento de Sedapal alcanzó el primer mes del año los 0.005 microgramos por litro (mg/l) como máximo, 150% más con respecto a igual mes del 2018, e igual porcentaje comparado a diciembre pasado.