El Estado salió con el pie en alto y se mandó contra el consorcio Nuevo Metro de Lima, la concesionaria que ejecuta la Línea 2 del Metro de Lima, cuyo proceso de construcción tiene un gran retraso. Según la agencia Efe, el Perú rechazó los reclamos de ese consorcio, por $700 millones, y lo contrademandó por este mismo monto ante el Tribunal de Arbitraje del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial. Según el portal Gatoencerrado, con datos de El Confidencial de España, la demanda contra el referido consorcio es por "concepto de daños socioeconómicos y ambientales causados por la demora en poner el proyecto en operación, así como el pago de las penalidades impuestas por el regulador (Ositran) a la sociedad concesionaria no pagadas".