Minería ilegal tenemos en casi todo el país. Sin embargo, Madre de Dios debe ser el símbolo del abandono del Estado en los últimos años. Por eso, bien hace el Gobierno en recuperar un terreno abandonado conocido como La Pampa. Y mejor será si empieza a revisar lo que ocurre en el resto de las regiones.Mucho se habla de la minería formal; incluso algunos políticos tienen como caballito de batalla la lucha contra la empresa minera legal, que se registra, brinda puestos de trabajo y deja regalías para las obras en su zona de influencia. Pero casi nunca se toca con la misma vehemencia a los que están al margen de la ley.Porque si hablamos de justicia, los mineros ilegales son aquellos que llenan de mercurio nuestras tierras, esclavizan a las personas y no dejan ni un peso al erario nacional. ¿Algún candidato a algo puso énfasis en erradicar a estos depredadores? Casi nadie, y hay miles de razones en juego.