GASTO. Enero es el mes de menor inversión pública. En el 2018, apenas representó el 1.72% del total anual ejecutado por los tres niveles de Gobierno. Ese gasto tan bajo se explica principalmente por la naturaleza de los procedimientos presupuestales para el cambio de año, y se exacerba cada cuatro, cuando hay reemplazo de autoridades en gobernaciones y alcaldías. Se esperaba que el inicio de este año, con la totalidad de gobernadores y burgomaestres nuevos, esa tendencia se repetiría.Los temores se cumplieron en el caso de los municipios, cuya inversión se contrajo 80.5%, según cifras preliminares de gasto devengado disponibles en el portal web del MEF. Pero los gobiernos regionales, también nuevos, dieron la sorpresa y elevaron su inversión en 75.6%. En tanto, el Gobierno nacional contribuyó con la causa -darles la contra a los agoreros- e incrementó su inversión en 14.9%. Sin embargo, dado que los municipios representan casi la mitad de la inversión pública total, el resultado acumulado de enero fue una caída de 6.2% con respecto al mismo mes del 2018.